La mesa ratona viene a la mente justo después de los sofás cuando se piensa en los muebles del salón. Este mueble es el lugar perfecto para colocar las bebidas, las revistas, los dispositivos electrónicos, como las tabletas o los mandos a distancia, las chucherías o los cachivaches, además de ofrecer un lugar ideal para descansar los pies o comer.
Las mesas de centro son omnipresentes y se presentan en muchas formas, tamaños, materiales, alturas, longitudes y características, lo que le proporciona una desconcertante variedad para elegir. Nuestra exhaustiva guía le ayudará a conocer algunas cosas que debería preguntarse y que pueden ayudarle a reducir sus opciones para conseguir la mesa de centro adecuada para usted.
Antes de comprar una nueva mesa de centro
Las mesas de centro tienen muchas funciones y se utilizan para un gran número de cosas. Son uno de los primeros lugares donde se acumulan los libros, se tiran las llaves o se apoyan los pies.
La selección de la mesa adecuada, desde el material, el tamaño, la forma y las características, puede influir en su buen funcionamiento y en la duración de su vida y la de su familia.
Pueden convertirse en un mueble importante en la habitación o en uno que se deja de lado, así que cuando empiece a buscar, tenga en cuenta lo que realmente necesita para conseguir la mesa ratona perfecta para usted y su familia.
Consideraciones para la compra de una mesa de centro
- Ubicación
Las mesas de centro de la sala de estar y de la sala de estar se utilizan de manera diferente, y las mesas de centro de la sala de estar tienen un uso más rudo. Tenga esto en cuenta, ya que el lugar donde se va a ubicar la mesa de centro es una parte clave para seleccionar la correcta.
Salón: Es posible que quieras una mesa ratona más formal en tu salón dependiendo de cómo lo hayas decorado. Las superficies más frágiles y delicadas, como el cristal, pueden utilizarse en los salones.
Sala de estar: Un salón familiar necesita una mesa de centro más robusta. También puede buscar una que tenga opciones de almacenamiento, como cajones. La superficie debe ser capaz de soportar el abuso, ya que los aperitivos derramados o los pies en la mesa son más comunes en entornos informales.
Los tableros de cristal no suelen ser adecuados para las habitaciones familiares, no sólo por su fragilidad, sino también por las marcas de los dedos y los arañazos. En el caso de las encimeras de cristal sin marco, existe el peligro de que se produzcan esquinas afiladas, sobre todo si hay niños pequeños.
Las superficies delicadas también pueden acabar rayadas si se trata de una zona de mucho uso.
Centro de mesa
La mesa ratona es a menudo llamada la pieza central de la habitación. Pero te darás cuenta de que el mismo término se utiliza a menudo para un sofá, una alfombra o cualquier otro mueble. Si te decides por la mesa de centro como pieza central, el estilo, el tamaño, el material, el acabado de la superficie y el color son atributos que la harán destacar.
Una mesa de centro puede ser un punto focal, con su singularidad y funcionalidad, y se convierte en una declaración en una habitación. Combine dos o más de los atributos si quiere que realmente llame la atención al entrar en la habitación.
Materiales
Cuando compre una mesa de centro, se dará cuenta de la cantidad de opciones que tiene en cuanto a materiales. El material más obvio que viene a la mente es la madera, pero no tienes que limitarte a la madera si no quieres.
Echa un vistazo a tu habitación y a otros muebles para determinar qué material quedaría mejor. El acrílico transparente y el cristal pueden hacer que una habitación pequeña parezca más abierta. El brillo del metal puede lograr el mismo propósito. El cristal, el acrílico, el metal y la piedra también quedan bien en una habitación moderna.
La madera más oscura, como la caoba o el nogal, o materiales como el mármol y el metal pueden quedar bien en una habitación tradicional.
El cuero o la imitación de cuero pueden funcionar bien en una variedad de entornos, y también son fáciles de mantener.
Ten en cuenta la durabilidad y seguridad del material, sobre todo si tienes niños pequeños.